1.Nacidos por la palabra.
La palabra es la semilla incorruptible de Dios. Cuando oímos la palabra de Dios y la recibimos con fe, nuestro espíritu es nacido de nuevo. Es por medio de la palabra, que Cristo es implantado en nosotros; lo que nos convierte en una nueva creación, sucede exactamente en la persona lo que le sucedió a María cuando tubo la visitación del ángel y ella le dijo “hágase conmigo conforme a tu palabra” (Luc.1: 38, Sant.1: 18 y 1 Ped 1:23).
2.Crecemos por la palabra
Cuando la palabra penetra dentro del creyente, alumbra y discierne los pensamientos y las intensiones del corazón, de tal forma que quedamos desnudos y tenemos que reconocer la necesidad de un cambio que solo se opera por el oír con fe la palabra de Dios. En la misma forma que la comida nos provee crecimiento físico, la palabra de Dios es el alimento espiritual que hace crecer nuestro espíritu. Por esto es necesario leerla diariamente. Jesús dijo “ no solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” (Mat 4:4 y 1Ped 2:1-2).
3.Nos hace participes de la naturaleza de Dios
El obtener un conocimiento pleno de la palabra de Dios nos hace elegibles para participar de la misma naturaleza divina de Dios(2 Ped1: 4), esto sucede cuando comenzamos a creer y a actuar en base a las promesas hechas a nosotros, que son por medio de nuestro señor Jesucristo. Esto implica que podemos recibir todo lo que Dios es y tiene: Su fe, su amor, su gozo, etc. hacerlo parte de nuestra vida.
4.Nos da conocimiento y revelación de Dios.
Además de la creación, la palabra es el testimonio escrito de que hay un Dios (Jn14: 21) su integridad y eficacia demuestran la existencia de un ser supremo, creador, real, que transforma a cualquiera que con una fe sencilla toma en serio esta palabra para aplicarla a su vida. También a medida que la estudiamos recibimos revelación mas profunda de lo que es Dios y creemos en su conocimiento.
5.Aprendiendo a manejar la Biblia.
La Biblia es la palabra de Dios, y toda ella, es un mensaje de amor, justicia, verdad, guía y vida para nosotros.
Lo primero que vamos a aprender es cuantos y cuales son los libros que la componen. Así que vamos al índice o contenido de la misma, allí encontramos que hay dos grandes secciones en la Biblia:
La mayor se llama Antiguo Testamento
La menor se denomina Nuevo Testamento.
El antiguo Testamento comienza con Génesis y termina con Malaquías; en total son 39 libros. El nuevo testamento se inicia en Mateo y termina en el Apocalipsis. Son en total 27 libros. La sumatoria total no da 66 libros que componen la Biblia.
En el índice
La primera columna tiene los nombres de los libros.
La segunda, las abreviaturas de cada nombre.
La tercera, dice el número de capítulos que tiene cada libro.
La cuarta, el número de la página donde se halla el libro.
Cada libro se divide en capítulos y los capítulos en versículos. Los primeros están representados con los números grandes: Juan 3. Los segundos, con números pequeños: Versículos 16.
Se lee Juan capítulo 3 versículo 16. (Juan 3:16)
Debe pedirle a Dios, en sus propias palabras, que le dé inteligencia y sabiduría espiritual para entender la palabra de Dios.
